5 maneras de dormir mejor
El sueño es fundamental para alcanzar un buen estado de salud. Un buen descanso y un sueño placentero guardan relación directa con los niveles de energía y vitalidad en el día a día.
Si tienes problemas de sueño o para descansar plácidamente, no estás solo. Estos fenómenos afectan a millones de personas en el mundo. Existen algunos trucos para dormir mejor que a continuación repasaremos, pero previamente debemos recordar que la cantidad de horas de sueño diarias aceptables para un adulto deben oscilar entre las 7 y las 8.
Si tienes problemas para dormir, lo primero es observar tus patrones de sueño durante unas dos semanas, y a partir de ahí, probar estas estrategias que pueden ayudarte a poner fin a estos problemas.
Reducir la cantidad de luz y ruido
La luz y el ruido afectan tanto a la calidad como a la cantidad del suelo. Un bueno modo de dormir mejor es reducir ambos elementos. Con la oscuridad el cerebro libera melatonina, que favorece la calma y la somnolencia.
En la habitación no deben instalarse ordenadores o aparatos de televisión y hay que evitar el uso de dispositivos móviles. Con respecto al ruido, este también afecta al sueño. Si se producen sonidos desagradables en la habitación, prueba a colocar un ventilador o una máquina de ruido que bloqueen estos sonidos no deseados.
Ganar en comodidad
Los adultos pasan aproximadamente un tercio de su vida durmiendo. Merece la pena, por tanto, dormir en una cama que sea cómoda y que favorezca el descanso. Antes de acostarte prueba a bajar el termostato unos grados si tienes sistema de climatización. La temperatura interna baja mientras dormimos y mantener una temperatura fresca en el dormitorio ayuda a esa caída natural de la temperatura interna.
Dormir siempre siguiendo una rutina
Otra de las maneras de dormir mejor, una tercera vía para conseguir el objetivo, es seguir siempre una rutina cuando vamos a la cama. hacer lo mismo al acostarse cada noche ayuda a que el cuerpo se prepare para el descanso y el cerebro se acondicione para el sueño. En esta rutina hay que incluir actividades que fomenten la relajación: estiramiento leve, escribir en un diario, escuchar la radio, leer, meditar…
Controlar el estrés
Cómo enfrentar el estrés puede tener importancia en tu capacidad para descansar y no despertar durante la noche y en las maneras para dormir mejor. Cuando ocurran situaciones que te desvelan y te hacen sentir inquieto, intenta practicar técnicas de relajación que controlen el estrés, especialmente antes de ir a la cama. La meditación y la respiración profunda son actividades muy recomendables.
Levantarse de la cama
Si estás en la cama y no puedes dormir, levántate y haz algo que te ayude a relajarte. Leer un libro que no sea muy estimulante, practicar técnicas de meditación, concentrarse en la respiración… así hasta que comiences a sentirte somnoliento, cuando será el momento de volver a la cama.
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